Hoy en día
el papel del vino ha vuelto a ser una herramienta muy importante para
nuestra salud. Todas las
terapias que antiguamente se utilizaban para
curaciones o festejos, podríamos decir que hoy
han resurgido, respaldadas por
estudios científicos que nos ayudan a entender todas los beneficios que aportan los taninos a nuestro cuerpo. Una de las terapias que más me gustaría que conozcan por
todos los beneficios que brinda es la
Vinoterapia.
¿Qué es?
A pesar de que muchas personas aún lo ven como
algo exótico, en realidad no lo es; de hecho, es la
terapia más divertida y fácil de llevar a realizar en nuestra vida cotidiana. Su nacimiento nos lleva a los
siglos XIV y XV, donde el
Rey Luis XV solía llevar a cabo
curaciones con mascarillas a base de vino, las cuales aplicaba a sus
mujeres más hermosas. Nada perdido, el Rey Sol.
No obstante, dentro de los principales
inventores de la Vinoterapia están
Matilde Cathiard y
Bertrand Thomas, unos estudiosos y apasionados del vino, quienes inauguraron el primer
Centro de Vinoterapia muy cerca de
Bordeaux. Esta técnica fue cobrando auge y expandiéndose de forma impresionante. Actualmente existen muchos centros donde es posible disfrutar de esta terapia, sobre todo en
países productores de vino como
España,
Italia,
Argentina y
Brasil.
Pero para no irse tan lejos, en
México ya se cuenta con
algunos centros de spa que ofrecen esta terapia; de hecho actualmente existe una
empresa mexicana, ubicada en el
Valle de Guadalupe, Ensenada (zona de mayor
producción de vinos en México), que está produciendo los accesorios necesarios para realizar la
Vinoterapia en casa.
Beneficios
Ahora les voy a contar la parte que más les tendría que interesar, y es que los principales derivados de esta técnica son los siguientes tratamientos:
relajantes,
rejuvenecedores,
reductores,
reafirmantes o
tonificantes,
circulatorios etc.
La esencia de
los taninos del vino aporta una cierta cantidad de antioxidantes que nutren
nuestro cuerpo en muchos aspectos; los principales son:
Regeneran las células de la piel y ayudan a desintoxicarla.
Contribuyen a una
mejor circulación sanguínea, protegiendo el sistema circulatorio y favoreciendo la microcirculación como también el sistema cardiovascular.
Una de los mayores aportes está vinculado a que neutraliza los
radicales libres, que son los que se encargan del envejecimiento cutáneo, por lo que colabora en la
disminución de las arrugas y protege la piel de las agresiones del
medio ambiente.
Por su importante función de
prevenir la rotura de las fibras de elastina y colágeno, mantienen la piel elástica favoreciendo la tonificación de músculos, senos, reducen abdomen y
afirman glúteos, así que ya no sufra tantas horas en el gimnasio y les sugiero que empiecen a meter dentro de sus agendas semanales una divertida, placentera y saludable
sesión de Vinoterapia.
Vinoterapia a la carta
Bueno, y ahora la pregunta del millón '¿Cómo la utilizo?'. Bien, una de las formas más específicas sería poder
conseguir estos productos a base de vino (consultar a mi mail para más información), pero para no dejarlas esperar mucho, le voy a pasar una
receta casera para que vayan intentándolo. Lo importante de esta terapia es que el agua este en un punto medio de temperatura.
Receta
1. Comprar unas
tres botellas de un vino (muy barato), así como 500 ml de miel para adicionar al agua tibia.
2. Muy importante tener una copa de un muy buen vino para acompañar, y si hay música clásica, mejor.
3. El lugar a realizar sería más conveniente en una
tina.
4. Relajarse y disfrutar.
Agradecemos al sommelier de vinos
Ariel Morales por las facilidades dadas para la realización de este artículo. Más información
@arielwineman y ariel.morales.sommelier@hotmail.com
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